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Insights

Entrenamiento estructurado en baloncesto
21 Jul 2021

El área de Rendimiento del Fútbol Club Barcelona desde su creación ha desarrollado una metodología de trabajo en la que el ser humano deportista se erige como la piedra angular para optimizar el rendimiento en su deporte. El ser humano deportista es un organismo hipercomplejo, organizado jerárquicamente y que interactúa con su entorno de forma dinámica, autoorganizándose a medida que avanza en el proceso de entrenamiento. Por ello, debido a la naturaleza específica de cada deporte y al carácter individual y diferenciado de las respuestas de los deportistas, el entrenamiento estructurado del FC Barcelona construye de forma holística y basada en los sistemas dinámicos complejos, su metodología de entrenamiento situando en el epicentro al deportista y aunando criterios de especificidad, individualización, variabilidad, y optimización.1,2

Debido a que los requerimientos motores y cognitivos de un jugador de baloncesto difieren de los de un jugador de fútbol o hockey, el continuum de entrenamiento debe anticipar los requerimientos de cada modalidad deportiva, procurando disponer una secuencia de estímulos al ser humano deportista que juega a baloncesto (SHB) que le permitan evolucionar en su práctica deportiva con el fin de alcanzar los objetivos planteados. Bajo este prisma, el entrenamiento estructurado se construye desde dos áreas: el entrenamiento coadyuvante y el entrenamiento optimizador.3 El primero prepara al SHB para el proceso de entrenamiento y le permite desarrollar aquellos sistemas y estructuras propios de cada especialidad en un entorno no específico (al menos en parte) de la disciplina deportiva.1,2 Por otro lado, el entrenamiento optimizador tiene como objetivo optimizar el rendimiento de SHB en la competición. Por ello, el entrenamiento optimizador debe realizarse en un entorno y con unos elementos específicos del propio deporte.

Con base a esta propuesta, en cada sección del Barça, el entrenamiento coadyuvante se divide según su orientación en genérico y general, mientras que el optimizador en dirigido, especial y competitivo (Figura 1):

En el presente artículo se va a mostrar una propuesta metodológica evolucionada de la sección de Baloncesto del FC Barcelona. Así, dentro de la organización del entrenamiento coadyuvante se plantean 3 niveles de aproximación que atienden a un modelo de secuenciación hacia la especificidad propia del baloncesto, siendo el nivel 0 el menos específico.4 Por ejemplo, el Nivel 0- (no orientado) incluye cualquier actividad con muy baja similitud (o ninguna) a la competición (Vídeos 1-2), el Nivel 0+ orientado englobaría aquella actividad física con baja similitud a la competición (Vídeos 3 y 4) y por último el Nivel 1 comprendería actividad física con cierta correspondencia dinámica respecto a la competición (Vídeos 5 y 6).


Vídeos 1 y 2. Ejemplo de tareas de Nivel 0- (no orientado) y su clasificación según las estructuras requeridas al SHB.

Vídeos 3 y 4. Ejemplo de tareas de Nivel 0+ (orientado) y su clasificación según las estructuras requeridas al SHB.

Vídeos 5 y 6. Ejemplo de tareas de Nivel 1 y su clasificación según las estructuras requeridas al SHB.

En relación con el entrenamiento optimizador, al igual que ocurre con el entrenamiento coadyuvante, los niveles engloban tareas en función de la especificidad y de la complejidad de las mismas (Figura 1). Cuanto más alto es el nivel, mayor es la similitud con la competición. Por ejemplo, el Nivel 2 englobaría las tareas o situaciones simuladoras preferenciales (SSP) de baloncesto sin oposición o con oposición pasiva (1c0 o 2c0) (Vídeos 7 y 8) mientras que el Nivel 7 incluye SSP que implican la participación de 8 a 10 jugadores realizando SSP de 4c4, 5c4 o 5c5. Por último, el Nivel 10 sería un partido de baloncesto oficial (Vídeo 10).

Vídeos 7 y 8. Ejemplo de tareas de Nivel 2 y su clasificación según las estructuras del SHB requeridas.

Vídeo 9. Ejemplo de tareas de Nivel 6 y su clasificación según las estructuras del  SHB requeridas.

Vídeos 10. Ejemplo de un juego competitivo (nivel 10) y clasificación por participación de estructuras de HBP.

Un aspecto relevante de esta concepción metodológica planteada por los miembros de la sección de Baloncesto en base a las propuestas del profesor Seirul·lo y del Área de Rendimiento, es la utilización de las estructuras que conforman al SHB en el diseño de las tareas de entrenamiento. Estas estructuras están constituidas por diferentes sistemas que en constante interacción con el entorno, permitiendo la emergencia de las acciones.1 De forma resumida, las estructuras que determinan el rendimiento de los jugadores en baloncesto y en los deportes de equipo en general son (Figura 2):

El proceso de entrenamiento debe tener en cuenta la totalidad de los sistemas que conforman las estructuras del SHB, ya que, además de la propia especificad de la tarea planteada en cada nivel de aproximación, la complejidad de las acciones varía en función de la interacción dinámica del conjunto de estructuras y sistemas. Si bien dos tareas pueden estar en el mismo nivel, modular la “carga” de las estructuras, aumentando o disminuyendo, por ejemplo, la implicación de la estructura coordinativa o emotivo-volitiva, provoca una adaptación diferente en la autoorganización sistémica del SHB. Como podemos ver en los vídeos 5 y 6 a pesar de que representan dos tareas que se incluyen en el Nivel 0 (muy baja similitud a la competición) el impacto sobre las estructuras del jugador es muy diferente. Cambiar el lugar donde se ejecutan las tareas (pista de baloncesto o campo de fútbol), la relación con los compañeros o el implemento elegido (balón de fútbol o fitball) determina por completo las respuestas del SHB. Cada SSP se puede presentar como un conjunto de estructuras (Figura 3), permitiendo a los técnicos valorar de forma rápida la naturaleza del ejercicio planteado. Esta propuesta metodológica permite integrar de forma holística la preparación de los SHB basándose en la teoría de los sistemas dinámicos complejos. Los procesos de aprendizaje se optimizan cuando las SSP tienen en cuenta cómo el SHB regula y se adapta a las diferentes situaciones de juego propuestas en las tareas.

Figura 3: Representación del nivel de implicación de las estructuras del ser humano que juega a baloncesto en un partido oficial (Nivel 10). Figura 3: Representación del nivel de implicación de las estructuras del ser humano que juega a baloncesto en un partido oficial (Nivel 10).

De esta manera, técnicos y preparadores físicos disponen de una propuesta metodológica que, basada en el SHB y en sus diferentes estructuras biológicas para programar tareas teniendo en cuenta el nivel de especificad de la disciplina deportiva y la respuesta diferenciada de cada jugador. La complejidad del baloncesto requiere abordar su entrenamiento en base al SHB entendido como una estructura hipercompleja y a su interacción con el entorno específico del baloncesto.

Jairo Vázquez – FC Barcelona Sports Performance Area

Referencias:

  1. Tarragó, J. R., Seirul-lo, F. & Cos, F. Training in team sports: structured training in the FCB. Apunt. Educ. Física i Esports 103–114 (2019).
  2. Seirul-lo, F. Sistemas dinámicos y rendimiento en deportes de equipo. in 1st Meeting of Complex and Sport. INEFC-Barcelona (2003).
  3. Vargas, F. S. Entrenamiento coadyuvante. Apunt. Med. l’esport 23, 39–42 (1986).
  4. Moras, G. La preparación integral en el voleibol: 1000 ejercicios y juegos. (Paidotribo, 2000).

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