Insights

Las vacaciones de los jugadores en el fútbol profesional: una ventana de oportunidad
16 Jul 2019

La temporada de competición en los deportes de equipo se suele dividir en 3 fases con objetivos muy diferentes: la pretemporada (con una duración de 4 a 6 semanas), la competición (de 9 a 10 meses) y el período de transición o vacacional (4 a 6 semanas). Mientras sabemos mucho acerca de cómo trabajar durante los dos primeros momentos de la temporada, no se ha destinado la misma atención a estudiar el efecto del descanso de los jugadores en su rendimiento. Y puede existir un riesgo alto de comprometer la mejor versión de los deportistas en el futuro si no se diseña adecuadamente la carga de trabajo en este período.

Una revisión sobre los efectos fisiológicos de las vacaciones en jugadores de fútbol publicada en 2016 en la revista Sports Medicine1 alerta de los peligros de un descanso completo o una reducción sustancial del entrenamiento durante este período. Se examinaron 12 estudios que debían cumplir 3 condiciones: analizar a futbolistas adultos (edad > 18 años), los momentos en los que se produjo la evaluación fisiológica y del rendimiento debían ser descritos y el tamaño del efecto debía aportarse y calcularse de forma adecuada. Los resultados sugieren que el desentrenamiento durante las vacaciones (de 3 a 8 semanas) provoca:

  • Cambios en la composición corporal de los jugadores: la masa corporal y el porcentaje de grasa se incrementaron en un 1,9% y un 1,6%, respectivamente, mientras el porcentaje de masa corporal magra se redujo en un 5,5% con respecto al período competitivo.
  • Una pérdida en el rendimiento neurosmuscular: la altura alcanzada en el Squat Jump y el Countermovement Jump se redujo en un 4,4%, y 4,0%, respectivamente.
  • Un descenso en el rendimiento aeróbico: la capacidad aeróbica y el rendimiento en el Yo-Yo Intermittent Recovery Test y el Yo-Yo Intermittent Endurance [DC2] Test disminuyó en un 4,4%, un 2,2% y un 1,0%, respectivamente.

En cualquier caso, hay que destacar algo muy relevante. Los efectos negativos del desentrenamiento son mucho más evidentes cuando las vacaciones duran más de 4 semanas. Por debajo de ese límite, la pérdida de rendimiento es sensiblemente menor. Además, los datos deben asumirse con cautela, pues los estudios analizados incluyen tanto jugadores profesionales como semi-profesionales.

En ese mismo trabajo se presentan algunos consejos para reducir los efectos negativos de las vacaciones como consecuencia de la reducción del entrenamiento:

  • Los programas de trabajo propuestos durante el período vacacional deben caracterizarse por objetivos claros, una baja frecuencia de sesiones de preparación y herramientas de entrenamiento simples para incrementar el cumplimiento del plan de trabajo.
  • Los preparadores deberían adoptar un punto de vista holístico (teniendo en cuenta, por ejemplo, los aspectos sociales, la familia, la necesidad de recuperación mental, etc.) al definir las variables de entrenamiento (frecuencia, intensidad, volumen) y el tipo de ejercicio a realizar por los jugadores.
  • El historial del jugador (minutos de competición acumulados, antecedentes lesionales…), su personalidad, sus preferencias y la duración del período de descanso, son factores que deben ser considerados en la prescripción de la carga de trabajo.
  • La mejor intervención es la que se ajusta a las necesidades específicas de cada jugador.
  • El programa que se proponga debería incluir un mínimo de dos sesiones por semana (separadas por 48-72 horas): una sesión HIT y otra de fuerza y potencia.
  • Es aconsejable concentrarse en reducir el riesgo de lesiones más comunes en el fútbol y aquellas que pueden afectar individualmente a cada jugador dependiendo de sus características (por ejemplo, teniendo en cuenta desequilibrios de fuera o antecedentes lesionales).

El período vacacional, además de servir para recuperarse del estrés fisiológico y psicológico de la temporada, puede ser entendido como una ventana de oportunidad para preparar mejor a los jugadores para el siguiente año. Un programa bien planificado durante las vacaciones puede ayudar a mejorar los efectos del entrenamiento de la inminente pretemporada y a corregir o reducir los problemas específicos de cada jugador que en otros momentos del año no se pueden hacer por falta de tiempo. Se trata, en definitiva, de poner la atención en la preparación del jugador frente al entrenamiento del equipo.

Carlos Lago Peñas

Apúntate al Certificado en Psicología de Alto Rendimiento Deportivo

Referencias

  1. Silva, J.R.; Brito, J.; Akenhead, R. y Nassis, G.P. (2016). The transition period in soccer: A window of opportunity. Sports Medicine, 46: 305-313.

Construyendo el futuro de la industria del deporte